Dios nos creó para ser Bendecidos. En sus planes, desde la creación del mundo, no estaba el que experimentáramos Maldición. No obstante el pecado y la desobediencia desencadenaron la situación de ser maldecidos, legando esta funesta herencia a nuestros hijos, nietos y biznietos. Sin embargo es posible ser libres, gracias a la obra redentora del Señor Jesús en la cruz. No hay razón para seguir en ataduras. Hoy es el día para aprender cómo ser libres, con la ayuda y el poder de Cristo.- La palabra Bendición aparece en 410 textos mientras que Maldición está registrada en 230 ocasiones.
I.- CAUSAS DE MALDICIÓN PARA UNA PERSONA
1.- Toda Maldición tiene una causa (Proverbios 26:2)
2.- Traen Maldición los ídolos, amuletos e imágenes (Deuteronomio 7:25, 26)
3.- Traen Maldición las palabras (Proverbios 18:21 Cf. Santiago 3:10)
a.- Responderemos por nuestras palabras (Mateo 12:36, 37)
b.- Nuestras palabras generan ataduras (Proverbios 6:2)
4.- Trae Maldición la desobediencia a Dios (Deuteronomio 28:1)
5.- Trae Maldición la práctica del ocultismo, artes marciales, hipnosis, hechicería, astrología, espiritismo, adivinación, leer la palma de las manos, masonería, rock duro, drogas, pornografía, no honrar ni respetar a los padres, oprimir a alguien y hacerle víctima de nuestra injusticia, prácticas de sexo ilícito o antinatural.
6.- Trae Maldición confiar en el hombre y no en Dios (Jeremías 17:3)
7.- Trae Maldición el hurto y jurar falsamente (Zacarías 5:1-4)
8.- Las Maldiciones alcanzan a varias generaciones (Éxodo 20:5; 34:6, 7)
II.- SIETE MALDICIONES QUE PESAN SOBRE MUCHAS PERSONAS.
1.- Problemas mentales. Ansiedad. Depresión. Locura.
2.- Enfermedades hereditarias, crónicas o recurrentes.
3.- Esterilidad, tendencia al aborto.
4.- Desintegración del matrimonio, divorcio.
5.- Continua ruina económica. Ningún negocio prospera.
6.- Propensión a los accidentes.
7.- Tendencia al suicidio, muertes prematuras o sin explicación.
III.- LA OBRA REDENTORA DEL SEÑOR JESÚS NOS LIBRA DE MALDICIONES
1.- El Señor Jesús llevó sobre sí los nuestros pecados y rebeliones (Isaías 53:4, 5, 12)
2.- El Señor Jesús nos hizo libres de la Maldición de la enfermedad (Mateo 8:16, 17)
3.- No hay razón para seguir enfrentando escasez (2 Corintios 8:9; 9:8)
IV.- SIETE PASOS PARA SER LIBRES DE LAS MALDICIONES
1.- Arrepentirse de todas las rebeliones y pecados (Deut. 30:1-5)
2.- Pedir perdón de todos los pecados, deliberados e inconscientes.
3.- Confesar la fe en la obra redentora de Jesucristo.
4.- Renunciar a toda práctica ocultista o satánica.
5.- Hacer la oración pidiendo ser libres de las Maldiciones.
6.- Desarrollar una permanente dependencia de Dios.
7.- Ser firme en el andar cristiano.
Conclusión:
La decisión de estar en la dimensión de las Bendiciones o las Maldiciones, no es más que nuestra. Todo depende de cuál es la manera de andar delante de Dios. Si renunció a toda práctica ocultista, idolátrica o de aquellas que desencadenan Maldiciones, sin duda comenzará una nueva vida desde hoy. Totalmente libre por el poder redentor del Señor Jesús.
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